Uno de los efectos secundarios de las
huellas digitales es la pérdida de la privacidad y el anonimato en línea: desde la perspectiva más amplia de
la Internet Society, esto socava el valor social de Internet.
Al participar en diferentes actividades en Internet, como por ejemplo al compartir en las redes sociales, al
leer y enviar correos electrónicos y mensajes instantáneos y al hacer llamadas telefónicas a través Internet,
vamos dejando pruebas de lo que hemos hecho, de los lugares donde hemos estado, de lo que hemos
estado pensando, de quiénes son nuestros amigos y familiares, y muchas cosas más. Con el tiempo, estas
huellas crecen y pueden llegar a ser enormes.
La
enlazabilidad –lo que en inglés se denomina linkability– tiene implicancias profundas sobre la privacidad.
Una cosa es discutir los detalles de una enfermedad con nuestro médico (con todas las reglas contextuales
que se aplican al caso) y otra muy diferente es ver la misma información publicada en un blog de “dolencias
cómicas del mes”. La capacidad de mantener separados los diferentes contextos cuando así lo deseamos
es una parte fundamental de la privacidad personal, tanto en línea como en la vida real.
jueves, 27 de abril de 2017
DIFERENTES SERVICOS, DIFERENTES RASTROS...
Los rastros que dejan las computadoras portátiles o de escritorio son muy diferentes a los que dejan los
teléfonos inteligentes y las tablets. Los teléfonos modernos han evolucionado como criaturas del ecosistema de la Internet moderna y,
por lo tanto, su funcionamiento suele crear huellas más indiscretas.
Un navegador web estándar es muy diferente de las aplicaciones (“apps”) que utilizan los smartphones y
lasa tablets. Las aplicaciones se conectan directamente a los servicios en Internet
usando interfaces específicas. El desarrollador de la aplicación controla qué información se envía a otros servicios o dispositivos, y el usuario final solo puede acceder a este control en la medida que el desarrollador lo permita. En particular, los dispositivos móviles reducen la capacidad de los usuarios de conectarse en forma anónima.
usando interfaces específicas. El desarrollador de la aplicación controla qué información se envía a otros servicios o dispositivos, y el usuario final solo puede acceder a este control en la medida que el desarrollador lo permita. En particular, los dispositivos móviles reducen la capacidad de los usuarios de conectarse en forma anónima.
¿COMO AFECTA LA LEGISLACIÓN A LA HUELLA DIGITAL?
Aunque Internet es global, las leyes sobre privacidad no lo son.
La mayoría de las leyes y normas sobre privacidad se enfocan en “los datos personales” o “la información
personal”, que muchas veces se definen como “información relacionada con una persona identificada o
identificable”. No obstante, las definiciones varían y continúan evolucionando. Por ejemplo, existe una
creciente conciencia del potencial impacto sobre la privacidad de cualquier información que se pueda utilizar
para individualizar o tratar a una persona de una manera diferente, incluso si no es posible identificarla.
Algunos países tienen leyes diseñadas para proteger ciertas clases de datos predefinidas que tradicionalmente se consideran más sensibles, entre ellas los registros médicos, los datos financieros y los identificadores emitidos por el gobierno. Sin embargo, estas leyes fueron desarrolladas en un tiempo en que los límites entre las clases de datos parecían ser más claros. Por ejemplo, ¿los resultados de una búsqueda sobre “gripe” deberían ser considerados como datos médicos? ¿Y qué pasa si buscamos “¿tengo VIH?” o “¿estoy embarazada?” El Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Artículo 8 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, y los Artículos 11 y 14 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos se refieren al derecho a que la privacidad o la vida privada de las personas sean respetadas, pero no hay ninguna ley de privacidad o de protección de datos que se aplique universalmente alrededor del mundo: no existe ningún conjunto de reglas de procesamiento de los datos que abarque a todos los servicios y usuarios de Internet.
Algunos países tienen leyes diseñadas para proteger ciertas clases de datos predefinidas que tradicionalmente se consideran más sensibles, entre ellas los registros médicos, los datos financieros y los identificadores emitidos por el gobierno. Sin embargo, estas leyes fueron desarrolladas en un tiempo en que los límites entre las clases de datos parecían ser más claros. Por ejemplo, ¿los resultados de una búsqueda sobre “gripe” deberían ser considerados como datos médicos? ¿Y qué pasa si buscamos “¿tengo VIH?” o “¿estoy embarazada?” El Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Artículo 8 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, y los Artículos 11 y 14 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos se refieren al derecho a que la privacidad o la vida privada de las personas sean respetadas, pero no hay ninguna ley de privacidad o de protección de datos que se aplique universalmente alrededor del mundo: no existe ningún conjunto de reglas de procesamiento de los datos que abarque a todos los servicios y usuarios de Internet.
¿COMO PUEDO GESTIONAR MIS HUELLAS DIGITALES?
Aquí os dejamos una serie de consejos para gestionar vuestras huellas digitales.
1. Mejorar nuestra comprensión de los problemas básicos:
La lectura de este documento marco es un buen primer paso. Piense en las implicatorias que tiene
el hecho de que todo lo que compartimos en Internet, en mayor o menor grado, pone en riesgo la
privacidad. Mire los tutoriales de ISOC sobre identidad digital y privacidad y consulte otras fuentes
de material informativo.
2. Desarrollar hábitos de “higiene básica” La privacidad es contextual.
Utilizar diferentes “personas” para diferentes aspectos de nuestra vida
en línea –ya sea utilizar una dirección de correo para el trabajo y otra para los asuntos personales,
o utilizar una tarjeta de crédito para realizar compras en línea y otra para todo lo demás– ayuda a
mantener separadas las diferentes partes de nuestra huella digital. Tenga cuidado con lo que comparte a través de las redes sociales y en otros sitios –es probable que esos datos sean más
públicos y persistentes de lo que piensa
3. Convertirnos en usuarios sofisticados de las herramientas y servicios en línea
Muchas veces, las configuraciones por defecto de los navegadores, dispositivos y aplicaciones
favorecen la divulgación de la información personal antes que su resguardo. Vale la pena tomarnos
el tiempo de investigar estas configuraciones para estar seguros de que nos sentimos cómodos con
las mismas, del mismo modo que vale la pena revisar si hemos trabado las ventanas antes de salir
de casa. Cuando una aplicación solicita permiso para enviarle notificaciones automáticas –es decir,
notificaciones push– y utilizar sus datos de ubicación, tómese un momento para pensar si esto es
realmente lo que desea. Las cámaras y teléfonos inteligentes generalmente registran la fecha, la
hora y la ubicación en cada fotografía. Al compartir estas fotos, a menos que específicamente lo
bloqueemos, puede que estemos publicando toda esta información.
4. Encontrar y utilizar herramientas específicas para mejorar la privacidad
Existen muchas herramientas para mejorar la privacidad, especialmente para los navegadores.
Estas herramientas se pueden usar no solo para proteger áreas específicas de nuestra huella
digital, sino también para mantenernos al tanto y comprender qué es lo que están buscando los
proveedores de servicios
1. Gestionar las cookies: Busque qué configuraciones para cookies tiene su navegador; encuentre y observe la “tienda de cookies”. Piense cuántas de las cookies que contiene fueron colocadas por sitios que ni siquiera sabía que había visitado... y luego fíjese si su navegador permite bloquear cookies de terceros. Aunque algunos navegadores permiten hacerlo, muchos usuarios instalan plug-ins complementarios para ayudarles a controlar las cookies de seguimiento.
2. Revise su configuración de privacidad
Borrar las cookies no es suficiente. Como usuarios de Internet,
también debemos tomar el control de la información que deseamos compartir en cualquier servicio público,
especialmente en los servicios explícitamente abiertos como las redes sociales, los blogs y los sitios para
fotografías. Al igual que lo que ocurre con cualquier información privada, evitar la exposición es más fácil
que la tarea casi imposible de borrarla una vez que se hace pública. Verifique qué permisos se aplican a las
fotografías que sube, y considere expresar sus preferencias a través de mecanismos como las licencias de
Creative Commons
3. Comprender lo que realmente ocurre cuando compartimos datos:
Una vez que compartimos algo,
prácticamente en cualquier contexto, ya no podemos “des-compartirlo”. Y una vez que visitamos un sitio o
creamos una cuenta, puede que ya no podamos borrar nuestras huellas. Incluso si un servicio promete
privacidad, siempre existe la posibilidad de que se produzca una violación involuntaria.
4.Busque las herramientas y la motivación necesarias para tomar mejores decisiones:
Tener en cuenta el contexto de las diferentes actividades en Internet, tales como “trabajo”, “personal”, “social”, “familia” y así sucesivamente, permite a los usuarios de Internet aumentar su control utilizando diferentes herramientas de software y diferentes objetos del mundo real (como por ejemplo diferentes tarjetas de pago y diferentes teléfonos) para crear fronteras y limitar la información que se puede vincular. Aunque estas técnicas pueden ser eficaces, también suelen ser difíciles de cumplir.
¿SE PUEDE ELIMINAR POR COMPLETO NUESTRA HUELLA DIGITAL?
La información no se puede eliminar por completo, sin
embargo, existen fórmulas para minimizar al máximo la huella de nuestro pasado
en Internet. Para ello:
Cambie los datos de la cuenta por otros completamente falos
o intente buscar “como suprimir” seguido del nombre de la cuenta que desea
eliminar. También, por alrededor de 130$, el servicio se compromete a eliminar
tu rastro en Abine.com. Por lado, si desea eliminar un mensaje escrito en algún
foro o blog, tendrá que ponerse en contacto con el webmaster del lugar de
manera individual. Y eliminar rastros de buscadores como Bing, Yahoo o Google.
Para este último, la propia web te ofrece una opción de herramienta de
eliminación de URL, que le permite eliminar sino son todas, algunas búsquedas
específicas.
miércoles, 26 de abril de 2017
martes, 25 de abril de 2017
CONCLUSIÓN
Esperamos que hayáis aprendido la importancia que tienen las huellas digitales en la web y como se debe actuar para que no ocurran problemas en un futuro. Y muy importante ¡No olvidéis que nunca se sabe, CUÁNDO PUEDE PASAR ALGÚN PROBLEMA!.
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